¡Todos somos 132!

 

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Concierto de #Soy132 en el Zocalo,  16 de junio. (Foto: Sebastian Pais)

El peor día en la campaña del candidato puntero Enrique Peña Nieto fue el día en que despertó el movimiento social juvenil conocido como “#Yo soy 132”. La visita del candidato a la Universidad Iberoamericana fue el detonante que hizo estallar a una multitud de jóvenes que se levantaron contra el candidato con consignas en las que lo llamaban “cobarde”, “mentiroso” y “asesino”.

Ese “viernes negro”, como lo llamó la prensa, fue para Peña Nieto el principio de una protesta contra su persona y lo que representa como candidato del partido que pretende regresar a la presidencia en México. También fue una demanda de poner un alto a la manipulación de los medios, ocultación y simulación de información, particularmente de la televisión.

Aun cuando algunos medios intentaron ocultarlo, los videos de la fatídica visita dieron la vuelta al mundo. Precisamente fue esa intensión de querer ocultar la información de lo que realmente pasó–aunado a la declaración del dirigente nacional del PRI Pedro Joaquín Coldwell  que se refirió al hecho como “un pequeño incidente, orquestado por un puñado de jóvenes, simpatizantes de la izquierda que ni siquiera pertenecen a la Universidad” que catalizó el movimiento. Dicha afirmación propició que 131 jóvenes de la Universidad Iberoamericana se presentaran en un video con su nombre, número de cuenta y credencial en mano, para confirmar que sí eran estudiantes y que nadie los había entrenado para consignar al candidato.

A partir de ese momento los estudiantes de las universidades públicas y privadas de la Ciudad de México se unieron al sentir de estos estudiantes, denominándose cada uno de ellos como el estudiante #132, en contra de la manipulación de los medios.

Inician las manifestaciones

Un grupo de estudiantes, en pleno uso de sus derechos y libertad de expresión le dijeron al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, que no lo quieren, ni a él, ni a lo que representa. Lo que comenzó como una manifestación directa de rechazo en contra del candidato y ante la postura de los medios de tratar de ocultar los hechos, se volcó no solo sobre la persona de EPN, sino también sobre Televisa, la empresa televisora más importante del país, por la abierta manipulación que ejercen en sus transmisiones que llegan a todos los rincones del país.

Gracias a los estudiantes de la Universidad Iberoamericana el proceso electoral ha dejado de ser una farsa, con imágenes manipuladas. Dijeron que los jóvenes no son manipulables e intentarlo es pretender insultar su inteligencia. Con esto ellos demostraron que no es tan fácil comprar conciencias, y que una torta y un refresco no bastan para que les regale su voto.

El 18 de mayo, una semana después del incidente en la Ibero, los estudiantes se manifestaron en una marcha que partió de la Universidad Iberoamericana a las instalaciones de Televisa Santa Fe, en protesta por la manipulación de los medios y exigiendo la democratización de la información. Al mismo tiempo un contingente integrado por estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y de la Universidad Anahuac, mostraron su apoyo a los estudiantes de la Ibero, manifestándose en las afueras de Televisa San Ángel.

Con pancartas alusivas al sesgo informativo y la manipulación que ejerce la televisión, los estudiantes dijeron que la intensión es solidarizarse con sus compañeros de la Ibero que fueron señalados por algunos actores políticos como personas ajenas a la comunidad universitaria, porros e intolerantes durante la visita del candidato del PRI a dicha Institución. ‘Lo que exigimos es veracidad en los medios’, fue la consigna en general.

El 23 de mayo miles de estudiantes de universidades privadas y públicas se congregaron  en la avenida Reforma en la Ciudad de México, para reunirse en el monumento “Estela de Luz” como apoyo a la iniciativa de estudiantes de la Ibero #Yo soy 132.

A partir de este momento el movimiento se volvió general, simpatizantes de todas las universidades de la ciudad de México y diferentes estados de la República se unieron en una sola voz para gritar ¡#Yo soy 132!–hartos del poder que ejercen los medios en la transmisión de la información.

La manifestación iniciada en la Estela de Luz, se convirtió en una marcha a las instalaciones de Televisa Chapultepec, donde los jóvenes pidieron la transmisión del segundo debate de los candidatos a la presidencia, en cadena nacional, más competencia mediática y  acabar con lo que denominaron “contenidos basura”.

El líder del movimiento por la paz con justicia y dignidad Javier Sicilia, se unió inesperadamente a la manifestación para mostrar su apoyo a los jóvenes quienes lo recibieron con aplausos.

Los simpatizantes del grupo #Yo soy 132 que se formó a través de las redes sociales a raíz de la visita del candidato del PRI a la Ibero, se pronunciaron por la democratización de los medios y exigir un proceso electoral transparente y claro. Al ver la respuesta de miles de estudiantes, ya se habla de iniciar una organización y establecer asambleas y mesas de trabajo.

Los jóvenes declararon ser un movimiento apartidista, que no está a favor de ningún medio o candidato, y que buscan la apertura en los medios y que éstos no mientan.

El hashtag #yosoy132 llegó a ocupar el primer lugar en las tendencias del momento (trending topic) en Twitter durante la manifestación. La siguiente semana #Yo soy 132 abrió una página de Internet para difundir su causa bajo el lema: “Por el manejo de información real y no manipulada en los medios de comunicación”.

Organización del movimiento

El 26 de mayo se llevó a cabo la primera asamblea del movimiento estudiantil, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. Luego de ser cuestionados por carecer de una línea ideológica definida, el grupo hizo pública una misiva dirigida “al pueblo de México”, en la cual se declaran contra la clase político-empresarial, cuya principal expresión en la coyuntura actual es el intento de imposición de Enrique Peña Nieto (EPN) como presidente de la República.

Los estudiantes llamaron a no considerar que la elección presidencial del 2012 ya está decidida y a extender sus críticas a instituciones como el PRI o como Televisa, que manejan un discurso políticamente correcto, pero contradictorio en sus acciones.

El colectivo de la Universidad Iberoamericana “Somos más de 131” que junto con miles de alumnos de universidades privadas y públicas ahora integran el movimiento estudiantil #Yo soy 132, se definió como un grupo que promueve la paz, “pero la paz crítica e incisiva”, por lo que convocó a todo ciudadano a informarse, tomar conciencia y formar parte activa y crítica del proceso electoral.

El documento del grupo universitario concluye con la consigna: “Todos somos Tlatelolco, todos somos el Halconazo, todos somos Acteal, todos somos Atenco, todos somos 60 mil muertos, todos somos los actos impunes del país, ya no tenemos miedo”, en referencia a los hechos ocurridos históricamente que han marcado y manchado de sangre la historia de este país. Al finalizar, corearon el lema de dicha casa de estudios, “¡La verdad nos hará libres!”, entre los aplausos de los estudiantes presentes.

La UNAM se unió a #Yo soy 132 y se anunció una asamblea en las islas de Ciudad Universitaria, en la cual quedaron integradas las distintas comisiones organizativas, entre las que están una de seguridad y otra de comunicación.

El 30 de mayo se realizó la Asamblea General de Universitarios para el movimiento #Yo soy 132, en la que participaron alrededor de 50 universidades y 135 voceros de planteles educativos, con la finalidad de definir las acciones del movimiento. A partir de esta asamblea el movimiento se declaró anti-Peña Nieto.

Entre los principales acuerdos destacan:

– Que el movimiento se define independiente de cualquier partido político

– Que el movimiento se manifiesta contra la manipulación informativa

– Mantener de manera temporal la estructura de la Coordinadora Universitaria

– Convocar a todos los sectores sociales que se sienten agredidos por el actual estado de la Nación a que se unan a la lucha de los estudiantes.

– Establecer como regla no incurrir en acciones violentas

– Participar en el proceso electoral y documentar posibles irregularidades

– Exigir que el siguiente debate entre candidatos sea transmitido en cadena nacional

– Exigir al IFE explicar la presencia de observadores de la OEA, así como exigir que la empresa Hildebrando no realice el conteo electoral del IFE.

– Mantener el movimiento organizado

– Hacer un llamado a la unidad nacional

– Convocar a los aspirantes a presidenciales a comprometerse a realizar una consulta revocatoria a mitad de sexenio.

– Convocar a un voto informado y razonable[1]

El 10 de junio se llevó acabo el segundo debate entre candidatos a la presidencia y gracias a las manifestaciones de #Yo soy 132, las televisoras Televisa y TV Azteca aceptaron transmitirlo en los canales más importantes de ambas cadenas, además de que fueron colocadas pantallas gigantes en el Zócalo de la Ciudad de México.

A partir de esta fecha las marchas y reuniones de la organización #Yo soy 132 han tenido lugar en diferentes puntos de la Ciudad de México, Estado de México y diferentes estados del país. La idea es integrar a todos los ciudadanos que quieran contribuir a la creación de una sociedad informada. Todos los días, por medio de las redes sociales continúa la difusión de diversas campañas a favor del movimiento.

El 19 de junio se realizó el tercer debate entre candidatos a la presidencia convocado por el movimiento #Yo soy 132, en el que tres de los cuatro candidatos participaron, ya que el candidato puntero EPN rechazó participar en la propuesta de los jóvenes.

Los organizadores aseguraron la realización del debate en un ambiente neutral y con criterios democráticos, sin favorecer a ninguno de los participantes. Peña Nieto se ha negado desde un principio a participar, ya que el movimiento se ha declarado abiertamente en su contra.

El debate se realizó el 19 de mayo a las 20:00 horas, en el auditorio de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CNDHDF) a puerta cerrada y su transmisión se realizo por Internet. En el último momento, técnicos de las diferentes televisoras que deseaban transmitir la señal y trasladaron unidades móviles a la sede de la CNDHDF solicitaron una conexión de video, pero esto fue demasiado tarde. Los jóvenes que habían solicitado previamente la apertura de canales públicos y privados para la transmisión del debate, acordaron la transmisión con la plataforma Google, ante la inicial negativa de las televisoras que no quisieron arriesgarse a participar en este ejercicio de pluralidad, que como se había anunciado, se llevaría acabo sin la presencia del candidato puntero Enrique Peña Nieto.  Cuando las televisoras se decidieron a abrir, Google exigió el cumplimiento del acuerdo de exclusividad, por lo que las unidades de transmisión en vivo se retiraron.

A tropezones técnicos debido a la débil señal comenzó la primera etapa del debate, comentada por los medios como la más interesante, debido a la participación universitaria. El moderador Genaro Lozano, maestro del ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México) sorteaba las preguntas y remitía el uso de la palabra a jóvenes instalados en los sitios planeados como: un laboratorio del doctorado de filosofía de la ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un cubículo de la IBERO, una aula en la Facultad de Ciencias Políticas, otra en el Instituto Politécnico Nacional en Zacatenco. El intercambio de ideas y la oportunidad del derecho de réplica, fue denominado por los estudiantes como un encuentro en el que por primera vez, el ejercicio no fue un monólogo.

Gracias al movimiento #Yo soy 132  se realizó el primer encuentro entre candidatos presidenciales convocado por la iniciativa ciudadana. Los voceros del movimiento destacaron que el debate marca un “día histórico en las páginas de la democracia del país” y afirmaron que se logró garantizar la imparcialidad y la neutralidad en el mismo. En un mensaje al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, lamentaron que no asistiera, ya que quedó demostrado que hubo condiciones de equidad.

En conferencia de prensa al término del debate, los estudiantes lamentaron las fallas técnicas y reconocieron que están aprendiendo de los errores. Reafirmaron: “Somos un movimiento de jóvenes mexicanos que buscan un proceso democrático limpio y honesto de parte de candidatos, Instituciones y medios”. Entre los planteamientos de los candidatos, no hubo nada nuevo, Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri reiteraron sus propuestas, y el gran ausente Enrique Peña Nieto fue representado con una silla vacía.