Como organizaciones en defensa de los derechos humanos y la democracia, hacemos un llamado urgente al gobierno hondureño para que respete el voto y proporcione transparencia, credibilidad y legitimidad en todos los aspectos del conteo de votos y los resultados de las elecciones.
Las acciones recientes del Tribunal Supremo de Elecciones han arrojado dudas legítimas sobre el proceso que debe aclararse. El Tribunal suspendió el informe público del recuento la noche de las elecciones cuando los resultados mostraron una ventaja de 5 puntos para el candidato de la oposición Salvador Nasralla, y regresó 36 horas más tarde con números que muestran una ventaja sorpresiva para Juan Orlando Hernández. La falta de transparencia y la improbable reversión de la tendencia a la votación han suscitado dudas sobre el papel imparcial y el profesionalismo del Tribunal y existen acusaciones de fraude que deben tomarse en cuenta.
Además, la Constitución prohíbe explícitamente la candidatura del actual presidente, y las maniobras en la corte para extender su poder a través de la reelección carecen de consenso. Como miembros de la comunidad internacional, nos unimos al pueblo hondureño para exigir elecciones justas y directas que mejoren en lugar de erosionar la frágil democracia.
Llamamos a nuestros gobiernos, y especialmente al gobierno de EE.UU., organizaciones multilaterales, instituciones financieras internacionales y organizaciones de la sociedad civil a apoyar al pueblo hondureño en defensa del proceso democrático. Instamos al gobierno hondureño a abstenerse de cualquier acto de represión, denegación de derechos, censura o criminalización de protestas y nos comprometemos a monitorear la situación de cerca, utilizando todas las herramientas legales internacionales disponibles para asegurar el respeto por los derechos humanos de todos y un compromiso continuo a la no violencia
El pueblo hondureño ha luchado mucho para restaurar el estado de derecho desde el golpe de Estado de 2009. Muchos dieron sus vidas en esta lucha, que está lejos de terminar. Al igual que en 2009, lo que ocurra en esta pequeña nación será un referente para toda la región que reafirma la democracia o fortalece las fuerzas antidemocráticas. No podemos ser indiferentes en esta coyuntura histórica.
Para unirse a esta petición, favor de enviar sus firmas lo antes posible al correo:
lecarlsen@gmail.com
Center for International Policy (CIP)
Alianza Américas
Global Exchange
Guatemalan Human Rights Commission
Chicago Religious Leadership Network on Latin America
Alliance for Global Justice
Friends of the Earth-United States
Just Associates (JASS)
Center for Global Justice
Proyecto Matria, Puerto Rico
Global Witness
SOA Watch-LA.
Maquila Solidarity Network (MSN)/Red de Solidaridad de la Maquila (RSM)
Haiti Action Committee
Portland Central America Solidarity Committee (PCASC)
CARECEN-Los Angeles
Movimiento Migrante Mesoamericano
Office of the Americas
Cross Border Network
Organización AMIMR, Panamá
Consejo Atoyaquense para el Desarrolllo Sustentable A.C., Arturo García Jiménez
Latin American Studies Working Group at the University of Wyoming
Natasha Lycia Ora Bannan, President, National Lawyers Guild
Fundacion IDEAL
Movimiento Nacional por la Esperanza
Concertación Interamericana por los Derechos Humanos
NACLA