En México y en todo mundo desde Bolivia a España, miles de manifestantes salieron a las calles el 8 de octubre para expresar su coraje, indignación y dolor por el asesinato de tres estudiantes y la desaparición forzada de 43 más en Iguala, Guerrero el 26-27 de septiembre.
En Oaxaca, miles de personas en 5 marchas convergieron en el Zócalo, muchos llevando fotos de los estudiantes desaparecidos. Una manta decia: “hoy en día es más peligroso ser estudiante que delincuente”. Entre consignas de “Vivos los llevaron, vivos los queremos”, la gente se juntó alrededor del kiosko en el centro, donde escucharon discursos emotivos denunciando la impunidad en el país y exigiendo justicia. Después del evento un niño con una mochila de ruedas llena de libros de escuela quedó en silencio viendo la muestra de fotos de los 43 estudiantes desaparecidos.