“Cuando se formó el CNI en el año de 1996 pedíamos que se nos reconociera como pueblos indígenas. Hoy ya no nos interesa que nos reconozcan, estamos entrando en otra fase. Porque no podemos esperar nada más de arriba, porque ningún partido político y ningún gobernante nos representa y nunca nos representará,” dijo Magdalena García Duran, indígena Mazahua del estado de México y concejal del Concejo Indígena de Gobierno.
“Durante estos últimos años hemos compartido nuestros dolores, pero ahora nos hemos tomado de la mano para hacer retemblar la historia, porque este es un momento histórico.”
En autobuses, en camionetas, en carros particulares y hasta de aventón fueron llegando los delegados del CNI provenientes de diversas partes de la república mexicana. Era el día 26 de mayo cuando había comenzado el registro de los delegados y sus invitados, así como de los medios libres y la prensa nacional e internacional, para los trabajos que se llevarían a cabo en los días 27 y 28 de mayo. El punto de reunión era, el Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDECI), en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Cada delegado y delegada nombrados por sus asambleas comunitarias llevaban las voces acordadas de sus pueblos para compartirlas en la Asamblea Constitutiva del Concejo Indígena de Gobierno para México. Los representantes de los pueblos, los mas jóvenes, se espejeaban y escuchaban a los mayores. “Queremos autonomía y el mandato de nuestros pueblos es aprender de los que han aprendido a resistir y a luchar con dignidad contra esta guerra de destrucción. El aprendizaje son los 20 años del camino que ha trazado el CNI y los 30 años del EZLN. No partimos de cero, hay una construcción en esa trayectoria”, dijo una delegada joven, Briselda Reyes, indígena totonaca de Veracruz.
El grito ha surgido desde lo más profundo de la sabiduría y la dignidad indígena de México. Es el tiempo de las voces de los pueblos, un asalto a las líneas de la historia que se han escrito con sangre y traición. Una pequeña grieta que se comienza abrir en los muros del sistema capitalista que quisieron enterrar a zapata y a sus exigencias de “Tierra y Libertad”. Son los pueblos que uno a uno van reviviendo las asambleas, los trabajos colectivos y a sus consejos de ancianos como una fuente de experiencia y conocimiento. Son los miembros del Congreso Nacional Indígena (CNI) que han decidido conformar su propio Concejo Indígena de Gobierno (CIG). No como una institución más, sino como una de tantas formas de pasar a la ofensiva, contra las instituciones caducas del Estado y contra el sistema capitalista que ha sostenido una guerra de exterminio contra los pueblos originarios por más de cinco siglos.
La comandancia del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), como parte de la inauguración de las mesas de trabajo, daba la bienvenida el 27 de mayo con las voces mas jóvenes de esta organización. El subcomandante Galeano, sin mencionar palabra alguna, cedió el micrófono a una niña zapatista que expresó, “No tengan miedo”, y junto a ella, otro niño zapatista que se presentó como Pedro, también dijo, “Sigan adelante y no se rindan”. Fueron las palabras de bienvenida para los delegados y delegadas del CNI.
El Subcomandante Moisés compartió el sentir y la solidaridad de la Comandancia del EZLN hacia los hermanos Wixaritari (huicholes) Agustín y Miguel Vázquez Torres, miembros del CNI, quienes fueron asesinados el día 20 de mayo de este año 2017, en el municipio de Bolaños, Jalisco. Un asesinato atribuido al grupo delictivo conocido como el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
Alzamiento indígena
Se organizaron 848 delegados y concejales de por lo menos 58 pueblos originarios de México en mesas de trabajo. Hablaron sobre economía, política, salud, educación, vivienda, seguridad entre otros temas. El objetivo era trazar los rumbos del Concejo Indígena de Gobierno, sus estrategias y funcionamiento, los vínculos con la sociedad civil y el papel de su vocera. Al final de los trabajos se darían a conocer los miembros del CIG y su vocera. Un gran ejercicio para la toma de acuerdos en común, regidos bajo los siete principios del CNI y del EZLN: “Obedecer y no mandar; Representar y no suplantar; Bajar y no subir; Servir y no servirse; Convencer y no vencer; Construir y no destruir; Proponer y no imponer.”
Durante estos días se dio forma al CIG, donde cada miembro fue elegido por sus asambleas de sus lugares de origen, desde sus formas de organización. Algunos tuvieron que dejar el trabajo en sus campos, en la pesca, en la apicultura y en sus artesanías y en el hogar para comenzar a prestar este servicio en el nuevo órgano construido por el CNI y sus pueblos. “Apenas viene lo bueno, el trabajo duro esta por comenzar. Aquí nadie va a recibir un pago, es un servicio que prestaremos. Es una gran responsabilidad, como las que se asumen con los cargos que nos dan en nuestros pueblos tradicionales”, señaló la concejal García Duran, quien lleva 15 años caminando con cada iniciativa que ha tomado el CNI.
“El día de hoy es el día más grande de nuestra historia. 20 años nos tomó para conocernos, escucharnos, mirarnos. Durante 5 siglos estuvimos en resistencia, y llegamos a eso. O sea, se trata de un alzamiento indígena, alzamiento indígena más grande de la historia de México, y es no violento. Repito, no violento”, Prof Filo, de la mixteca de Puebla, nombrado concejal del CIG.
Otra forma
Invitados y medios de comunicación especulaban como se daría el nombramiento de la vocera de CIG, si seria la forma tradicional como lo han hecho los partidos políticos, es decir, por un voto de una mayoría contra una minoría. Una vez más el CNI demostraba que hay otras formas de hacer política. El cargo de la vocera fue definido por el trabajo realizado por ella a lo largo de 20 años en el CNI. Porque es y “ha sido una persona que no se ha vendido, que no ha claudicado y porque es del pueblo y entiende nuestras necesidades”, señaló la indígena mazahua, García Duran.
“Nosotros como pueblos indígenas consultamos a nuestras comunidades, no lo sometimos a votos, porque nosotros funcionamos de otra manera. Nosotros bajamos hasta las bases”, dijo Mario Luna, concejal indígena Yaqui de Sonora.
Toma de protesta
Durante la plenaria abierta del día 28 de mayo, el CNI pasó lista de los concejales nombrados por sus autoridades tradicionales. Hasta ese momento eran 71 concejales nombrados, aunque faltan comunidades por designar a sus representantes.
Los concejales junto con la vocera designada, la indígena nahua del sur de Jalisco María de Jesús Patricio Martínez, tomaron protesta y juramento por parte de un miembro del CNI, quien antes dijo: “Estamos en medio de una guerra cruel. Necesitamos la entereza, la valentía, la decisión, la inteligencia y sobre todo el amor, mucho amor de ustedes para llevar adelante los fines y las tareas que nos hemos propuesto para el bien de nuestros pueblos, para el bien de nuestras comunidades, para el bien de este país maltratado, dolido y agraviado”.
Todos se pusieron de pie y, con una sensación que no se podía esconder, invitados, observadores y hasta miembros de la prensa, sumando 1482 personas presentes, cruzaban miradas con una sonrisa. Entonces los concejales y su vocera tomaron acto de protesta y juramento. “¿Juran portar la palabra y la decisión de sus pueblos y comunidades, cumpliendo y luchando por la libertad, la justicia y la democracia y respetando los siete principios del Congreso Nacional Indígena?”, la voz suave de cada una y cada uno hizo eco en el auditorio del CIDECI y con firmeza dijeron, “sí”.
La gente que no pudo entrar en el auditorio, abarrotado por la prensa nacional e internacional, estaba atenta a la toma de protesta transmitida a través de bocinas distribuidas fuera del reciento. “¿Juran y protestan cuidar y respetar a sus pueblos, comunidades, niñas, niños, ancianos, ancianas, hombres y mujeres, a nuestra madre tierra, nuestras culturas y nuestras lenguas?”, ¡sí! fue la respuesta y así continuaron. “¿Juran defender con su vida, sus pensamientos, sus corazones y sus cuerpos, a nuestros pueblos, comunidades y a nuestra madre la tierra?, ¿Juran ser portadores de la palabra de nuestros pueblos y del Congreso Nacional indígena, sin mentira, doblés o traición alguna, permaneciendo siempre anticapitalistas, abajo y a la izquierda. Construyendo rebeldías y resistencias con todos los explotados y explotadas de este país y de este mundo. En contra de los de arriba, de los capitalistas y sus administradores, capatoas y capataces, por un mundo donde quepan muchos mundos?”.
Y finalmente, “¿juran no caer en la tentación de buscar los votos y el poder, no venderse, no claudicar, no rendirse frente a los de arriba?”. El “sí” fue contundente. Y remataron: “Así les exigimos que lo hagan, y si no lo hicieran, no se los vamos a demandar. Los vamos a sancionar y los vamos a quitar”. La euforia se hizo sentir en todo el auditorio. La alegría se compartía y los ánimos se levantaron.
No vamos por votos
La vocera del CIG será registrada de forma oficial ante los órganos oficiales del Estado para las elecciones de la presidencia del año 2018 en México. Pero quien gobernará será el CIG y este, a su vez, será vigilado por el CNI, y el CNI seguirá siendo el espacio y la casa de las voces de los pueblos. Mientras tanto algunos intelectuales y parte de la opinión publica no alcanzan a dimensionar otra posibilidad de reorganizar la cotidianidad y un nuevo gobierno. Muchas de las preguntas de la rueda de prensa, que cerró el encuentro, reflejaron esta duda.
“La propuesta no se trata de llevar votos, de irnos a sentar en la silla maliciada. Más bien nuestra participación es por la vida, por la organización y reconstitución de nuestros pueblos que han sido golpeados por años y años y creo que ahorita tenemos que buscar una forma de seguir existiendo”, dice la vocera del CIG. “Nosotros los pueblos hemos analizado que vamos en este proceso para pelear por la vida. Y la vida es la tierra, el territorio, el agua, los arboles, todo. Y se los están acabando. Es difícil dar este paso pero es necesario si queremos que nuestros pueblos sigan existiendo, si queremos que siga habiendo vida para todos”, dijo la indígena.
Tampoco los pueblos quieren el poder. “No queremos el poder. El poder que está llevando todos los recursos naturales, todo lo que nos pertenece como pueblo. No vamos por voto. No somos ningún partido político. No estamos competiendo con nadie. Vamos a destruir todo eso y reconstruir lo que nos pertenece”, Sara López, concejal del CGI, de la Península de Yucatán.
Aunque para registrar a la vocera de forma oficial como candidata independiente se tiene un tiempo límite para juntar por lo menos 800 mil firmas, el Concejo no se verá presionado por los tiempos establecidos desde estas instituciones. “Lo que importa son los procesos de los pueblos, el fortalecimiento, nuestro acercamiento. De las firmas no nos preocupamos, no solo podemos juntar ochocientas, podemos juntar varios millones, porque somos un chingo”, dijo la concejal García Duran.
Para entender la propuesta de los pueblos es necesario mirar y ser parte de los procesos que se están dando desde abajo, los procesos que están viviendo las comunidades en todo el país. “Nosotros como concejeros no buscamos cargos políticos, cargos públicos. No estamos buscando chamba. Nosotros estamos impulsando las propuestas que siempre hemos impulsado y que nunca nos han prestado oídos. Esta entonces es la oportunidad para llegar a todas las comunidades olvidadas y marginadas”, Mario Luna, de Sonora, concejal de CNI.
Efectivamente, desde hace tiempo atrás los pueblos originarios que son parte del CNI han comenzado procesos de fortalecimiento de sus resistencias, de sus asambleas, el rescate de sus usos y costumbres y su lengua. “Registrar a nuestra vocera es apenas una parte muy pequeña de nuestra lucha. Lo que sí nos preocupa es que el Estado, juntos con sus paramilitares y narcotraficantes no nos dejarán pasar libremente, y para eso hay que prepararnos. Los ataques ya empezaron. Ya hay los primeros asesinatos, mataron a los compañeros de Michoacán y Jalisco”, dijo Efrén Olivares Valdez, delegado del CNI de la Comunidad de la Barra, de Michoacán.
La salida está con los pueblos indígenas
“No confundan no es una vulgar lucha por el poder, es un asunto civilizatorio. Somos los sucesores de estos antepasados, de estos antiguos que parieron ciudades, sistemas de gobierno, muchas culturas, muchas lenguas. Y aquí estamos, somos nosotros. No estamos en los libros, estamos aquí frente a ustedes. Puede decir la historia de arriba lo que quiera, pero para nosotros la historia es otra. Para nosotros da lo mismo si son conservadores o liberales, si son izquierda o derecha, o vayan a saber ustedes qué. Porque el proyecto de hace 500 años es lo mismo”, dice el concejal de CIG, Prof Filo, de la mixteca de Puebla, durante rueda de prensa.
En este contexto de guerra y muerte que ha bañado de sangre a nuestras tierras, son justamente los pueblos indígenas los que están generando alternativas reales para la guerra que se está viviendo, sostiene Fortino, concejal de CIG, de Chiapas. “Y eso se está dando a través de la reconstitución de sus tierras, articulación de sus autoridades tradicionales, métodos de seguridad propia”.
“Lo que queremos es organizarnos con ustedes para desmontar el poder que desde arriba nos imponen. Los partidos políticos se tienen que terminar. Esta forma de hacer política ya no tiene una salida viable. Así que los pueblos decidimos resistir y luchar en colectivo. Es la única salida no solamente para la existe de los pueblos sino de la existencia civilizatoria. Nosotros ya estamos decididos”, dice el concejal Fortino.
“Es el sistema mundo que esta en crisis. Es una crisis civilizatoria. Un sistema mundo que se está derrumbando. Y el otro, lo nuestro, está resurgiendo. Pues aquí estamos, aquí estamos sobre nuestra historia”, señalo el concejal Prof Filo.
Lo que sigue
Por otra parte, el Concejo comenzará a recorrer el país visitando a otros pueblos originarios y dando a conocer los procesos de resistencia y lucha, sobre todo, como ellos lo dicen, ‘que sean anti capitalistas, de abajo y a la izquierda’.
“El hecho de participar en este proceso es para invitar a la sociedad civil organizada y no organizada a que también unamos los esfuerzos y podamos destruir este sistema que nos está acabando a todos en general”, señaló la vocera del CIG.
El recorrido arrancará el 12 de octubre por territorio liberado zapatista, por los cinco caracoles y sus juntas de buen gobierno. “No vamos a parar hasta que el Concejo Indígena de Gobierno estemos parados sobre el cadáver de la Hidra capitalista”, sostiene el concejal Prof Filo.