La Realidad. Deja de existir el subcomandante insurgente Marcos. Los y las zapatistas han resuelto destruirlo, como durante el levantamiento de enero de 1994 decidieron construirlo. En estos 20 años, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha tenido profundos cambios internos y ya no necesita del personaje llamado “Marcos”, una “botarga”-dice él-, una maniobra de distracción que la sabiduría indígena ha utilizado para desafiar a la modernidad en los medios de comunicación, unos de sus principales bastiones.
“Quienes amaron y odiaron al SupMarcos ahora saben que han odiado y amado a un holograma. Sus amores y odios han sido, pues, inútiles, estériles, vacíos, huecos”.
Lo declaró el sábado pasado el propio subcomandante Marcos frente a 2mil 200 zapatistas, medios libres e independientes – explícitamente invitados por el líder -, y unos 800 adherentes a la Sexta (simpatizantes del EZLN) llegados en caravana desde muchos lugares de México. Reunidos en la cancha de basquetbol del Caracol de La Realidad, sede del gobierno autónomo zapatista en las entrañas de la Selva Lacandona, han esperado su aparición bajo una llovizna nocturna y leve.
Marcos ya había aparecido, inesperadamente, en una ceremonia que se llevó a cabo en el mismo Caracol durante la mañana, con su caballo y su pipa, junto con los hombres y mujeres de la Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (CCRI). Se trataba del homenaje a José Luis Solís López, mejor conocido come Galeano, base de apoyo y maestro del EZLN, votán durante la Escuelita Zapatista, sergente, videoconferencista, consejero autónomo y candidato a miembro de la Junta de Buen Gobierno.
Galeano fue asesinado el 2 de mayo pasado durante un ataque al mismo Caracol de La Realidad por parte de integrantes del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) – agrupación de Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas -, y de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (CIOAC-H), organización que ya había atacado a las bases del EZLN antes y que los zapatitas califican de “paramilitar”. Los acontencimiento despertaron solidaridad en todo el planeta, y entre el 18 y el 24 de mayo han sido organizados homenajes a Galeano en muchos lugares de México y del mundo.
“Buscamos justicia y no venganza. Los paramilitares son unos pobres, manipulados y engañados por los proyectos que les ofrece el mal gobierno”, señaló el subcomandante insurgente Moisés, durante su intervención frente a las bases de apoyo del EZLN y a los adherentes a la Sexta acudidos para celebrar a Galeano.
“La rabia que tenemos es en contra del capitalismo, no en contra de aquellos que son engañados por él. Aquí estamos para acompañar e investigar los hechos. No hay que tranquilizar la rabia con las detenciones hechas por el gobierno de Chiapas que es un disfraz, que no es justicia, que se hacen para que ustedes de La Sexta tranquilicen esa rabia”, insistió el subcomandante insurgente Moisés.
El líder indígena señaló al presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello, además de Florinda Santis, regidora del PAN en Las Margaritas (el municipio “oficial” donde se encuentra el Caracol de La Realidad), Luis H. Alvarez, comisionado para la Paz en Chiapas y Carmelino Díaz López como responsables del asesinato.
El SubComandante Moisés acompañó a Marcos mientras este último dio lectura a su comunicado con voz emocionada, en la madrugada del domingo, frente a un publico silencioso y asombrado. El subcomandante habló del racismo de un tipo de izquierda, autonombrada revolucionaria, que en los primeros días del levantamiento indígena se fijó en él por ser mestizo. Se creó un culto hacia el individuo y el vanguardismo ladino que, según el líder del EZLN, ya no debe de existir en un movimiento que cree en el poder de abajo y en el “mandar obedeciendo”, y cuya dirigencia pasó de ser mestiza a indígena.
“No hemos engañado a nadie de abajo. No escondemos que somos un ejército, con su estructura piramidal, su centro de mando, sus decisiones de arriba abajo”, admitió Marcos desde el templete central del Caracol de La Realidad.
“No por congraciarnos con libertarios o por moda negamos lo que somos. Es nuestra convicción y nuestra práctica que para rebelarse y luchar no son necesarios ni líderes, ni caudillos, ni mesías, ni salvadores. Para luchar sólo se necesitan un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización”.
Sale así de la escena uno de los mayores lideres sociales del final del siglo pasado, con la humildad y la ironía que han caracterizado sus cartas, comunicados, cuentos, apariciones y desapariciones publicas. Después de 20 años, el personaje romántico y rebelde creado por la mitificación mediática decidió desaparecer con un anuncio a los medios non comerciales y a su gente, incrédula y conmovida.
“No habrá entonces casa-museo o placas de metal en donde nací y crecí”, aseguró Marcos. “Ni habrá quien viva de haber sido el subcomandante Marcos. Ni se heredará su nombre ni su cargo. No habrán viajes todo pagado para dar pláticas al extranjero. No habrá traslado ni atención en hospitales de lujo. No habrán viudas ni heredera/os. No habrán funerales, ni honores, ni estatuas, ni museos, ni premios, ni nada de lo que el sistema hace para promover el culto al individuo y para menospreciar al colectivo”.
Alrededor del escenario de La Realidad, la gente aplaude, lanza consignas, algunos lloran.
Marcos deja su lugar al colectivo, a las y los integrantes del EZLN que el 21 de diciembre 2012 marcharon silenciosamente en San Cristóbal de Las Casas, subiendo uno a uno en un templete, con su pugno levantado, para remarcar la centralidad que cada individuo tiene en la lucha.
“Pensamos que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano viva”, escribe el subcomandante. “Así que hemos decidido que Marcos deje de existir hoy. Y al final, quienes entiendan, sabrán que no se va quien nunca estuvo, ni muere quien no ha vivido”.
Orsetta Bellani (@sobreamerica) es miembro de la Red de Medios Libres en la Caravana – Chiapas, periodista que cubre América Latina. Escribe, entre otros, para el Boletín Américas del Programa de las Américas www.americas.org/es
Textos y Fotos: Orsetta Bellani
Editora: Laura Carlsen