La décima segunda edición de la Caravana Centroamericana de Madres de Migrantes Desaparecidos, que se realiza año con año en busca de sus hijos e hijas en el tránsito por México a su destino final Estados, en esta ocasión con título “Buscando vida en caminos de muerte” y dedicada a la hondureña Berta Cáceres, ecologista asesinada el 3 de marzo de este año en Intibucá, Honduras, ha transitado por varios estados de México y hasta el momento con buenas noticias.
La señora Norma Yaneth Rodríguez Ordóñez de 43 años nacida en Guatemala comenzó la búsqueda de su hermana Aída Amalia Rodríguez, que salió hace 32 años de su lugar natal, gracias a la gestión de los organizadores de la Caravana de Madres, aunque queda una hermana por encontrar, Reyna.
Esta es una de los casos felices que la Caravana de Madres ha podido llevar a cabo, pero la búsqueda no se queda en un solo caso, aún hay posibilidades de encontrar familiares en su trayectoria que continua hasta el 3 de diciembre de este año.
En su paso por las diferentes ciudades de México ha habido demostración de apoyo para ellas, una muestra son Las Patronas, mujeres que con su inagotable voluntad dan de comer cada día a los migrantes que pasan en el tren por esa región de Veracruz y que llegan a ser hasta unos 200 por día. Pero no así el apoyo de los gobiernos regionales que a su paso ha quedado evidenciado con el mismo discurso patético y repetitivo que al parecer se han aprendido de memoria.
El señor Tomás Carrillo, delegado de Migración de Veracruz ha pedido formalidad y canalizar correctamente las peticiones de las madres, ya que muchas de esas peticiones no corresponden a su entidad gubernamental sino a sus consulados pero sin embargo se compromete a dar soluciones e involucrar a los cónsules de cada país para que se integren a la solución de las problemáticas y peticiones formales de las madres y que él se comprometía muy a título personal omnipotente que solucionaría la problemática.
El señor secretario de gobierno de San Luis Potosí Lic. Alejandro Leal Tovías, en su discurso también habló de su voluntad de ejercer su poder para dar solución a las peticiones.
La intervención del cónsul salvadoreño Milton Atil Chinchilla Peraza, no estuvo alejado de este mismo discurso repetitivo. Dar la importancia de unir esfuerzos, como si no fuera ya una lucha ardua la de estas madres guerreras buscar a sus hijos e hijas siguiendo unas pistas esperanzadoras, pero carece de una estructura real como propuesta para dar tan siquiera una esperanza de solución a las madres que piden una luz en la búsqueda de sus hijos e hijas.
La coordinadora de la Caravana Centroamericana de Madres de Migrantes Desaparecidos, señora Martha Sánchez intervino con un mensaje muy claro y de mayor peso que el de todos los funcionarios de gobiernos mexicanos, hondureños y salvadoreños, que la inversión en políticas migratorias injustas, ilógicas e irreales, fuera destinado a proyectos de desarrollo que se necesitan, no se tuviera el problema de gente migrante que no son migrantes sino gente en situación de desplazamiento forzado, como ella los llama, porque huyen de la situación de violencia de sus países, que ni por la pobreza, motivo más que suficiente para hacerlo. También mencionó que las ideas o propuestas de los gobiernos deben tener cerebro para ser aplicadas de manera efectiva para resultados efectivos.
Los resultados de la Caravana Centroamericana de Madres de Migrantes Desaparecidos si funciona, no como se quisiera ya que el ideal es no tener madres buscando hijos e hijas pero una vez más las madres nos muestran su aferrada voluntad, su grandeza, su amor y su espíritu guerrero con que compiten con la injusticia, con la impunidad, con la corrupción, iluminadas por la luz divina van tomando fuerza estas madres guerreras.
Este artículo apareció originalmente en Movimiento Migrante Mesoamericano