Mexico: La plaga de la roya y el coyotaje influyen en la escasez y el alza de precios del aromático, pero el verdadero problema para las comunidades es la necesidad de cultivar otros alimentos.
“La escasez del café y el aumento a los precios repercutirán en la población indígena”, advierte Eliseo Gómez Álvarez, integrante de una pequeña asociación de cafeticultores de la comunidad de San Pedro, municipio de Chenalhó, en los Altos de Chiapas. Jorge Santiago, acompañante de comunidades, explica que “La economía del café no es la alternativa, se tienen que producir maíz otros alimentos”.
En los meses de enero y febrero de 2014, en Chiapas se ajustaron a la alza los precios del café; un argumento fue la roya, un hongo que enferma a los cafetos; sin embargo, explican los entrevistados, son muchos los factores que se mezclan convirtiendo la producción en un situación de crisis. “Falta muy poco para que la situación se vuelva explosiva”, indica Javier Galván, miembro de la red de café de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA).
La escasez y el encarecimiento afectarán directamente a muchas familias, de las cuales es su única fuente de ingreso. “Esto se convertirá en un caos, va a faltar el alimento y la gente migrará a ciudades grandes e industriales, a Cancún a otro país. No nos va a quedar de otra”, lamenta Gómez Álvarez.
En las grandes plantaciones del Soconusco no se escucha del problema de la roya, explica Jorge Santiago Santiago,fundador de la organización Desarrollo Económico Social de los Mexicanos (DESMI). Donde sí se escucha “es en zonas de campesinos e indígenas, en Chenalhó, en Pantelhó”. Algunos de estos campesinos trabajan en fortalecer los cafetales, explica, “y tiene trabajo en la agroecología; muchos ya tienen experiencia para enfrentar este tipo de plagas”.
Otro problema que influye en el aumento del precio del aromático es la venta y el coyotaje, agregan. Los que están organizados en cooperativas resisten más y eso depende mucho de la organización propia, explica Jorge Santiago; sin embargo, el Estado quiere “el control en la cuestión económica y existen cooperativas que están decidiendo cerrar”. Santiago explica que son las nuevas leyes fiscales, la corrupción y la falta de maíz las que están ahogando al campesino en Chiapas.
La Organización Internacional del Café (OIC) declaró en fecha recientes que el precio del café se elevo drásticamente debido a una reducción de la producción de Brasil, por falta de lluvia. Sin embargo, en el estado de Chiapas, “el problema ahora es que no hay café por el problema de la roya”, explica Javier Galván.
En Chiapas, Oaxaca y Veracruz hay una baja en la producción. Señala Galván que “en Chiapas la baja producción es severa, porque de 2 millones 200 mil sacos que tenemos en cada cosecha, ahora si sacamos un millón será mucho”. Una familia tiene máximo una hectárea o dos de cafetal, señala Eliseo Gómez, indígena tzotzil. El dinero que ganan “lo ocupamos “para comprar alimento y medicinas o herramientas que se necesitan”.
Jorge Santiago, acompañante de comunidades indígenas en Chiapas, explica que esta situación es permanente. “El café es un elemento más que se suma a esta crisis en los alimentos”, pues si los pequeños productores pierden las áreas de producción pierden todo, y los grandes empresarios o fincas pierden sólo un porcentaje, detalla.
En México se producen más de 6 millones de sacos y con la crisis, se calcula una reducción de más del 50 por ciento. El problema del mercado nacional es que domina la idea de producir para exportar, explica Javier Galván. Esto pone en desventaja los productores menores, además de que algunos no están organizados, señala Santiago Santiago: “La tendencia es terminar con los pequeños productores y comerciantes y con su organización para que no compitan con los empresarios que tienen recursos o que mantienen cierta nivel relación con el Estado”.
La roya se está extendiendo a Oaxaca y Veracruz, informa el representante de UNORCA, además de que ya se registran brotes en Colima y Nayarit. Organizaciones de cafeticultores solicitaron a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) que haga la declaratoria de emergencia, pero esto no ha sucedido. “Nosotros advertimos que esto de la roya se podría convertir en un problema bastante serio, ahora ya está el problema”, explica Galván.
El encarecimiento del café ya empezó a provocar movilización social. En Chiapas, más de 8 mil personas se movilizaron en la Costa, Sierra y Soconusco. En la zona de la Concordia también han tomado las carreteras. “Existe desinterés por parte de las autoridades de Chiapas”, explica Javier Galván, aunque éste será “el primer estado que se quedará sin café, pues donde se cosecha primero”.
“Estamos en abril y ya no hay café; no sabemos qué va a pasar”, expresa Eliseo Gómez, “pero con la ayuda mutua y el compañerismo se puede atender este problema”. Jorge Santiago explica que “las alternativas tienen que ir más allá. La economía del café no es la alternativa, se tienen que producir maíz otros alimentos”.
Originalmente publicado en desinformemonos.org