Por: Kau Sirenio
El 26 de septiembre de 2014, se abrió una herida que no ha sanado para los mexicanos y menos para las mamás y papás de los 43 normalistas desaparecidos por el Estado mexicano en Iguala, Guerrero. A partir de ese día, organizaciones internacionales se sumaron al llamado de justicia y verdad sobre la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
El acompañamiento de la comunidad internacional visibilizó la precaria situación de las madres y padres de los normalistas desaparecidos, pero también exhibió la negligencia del Estado mexicano por buscar y presentar con vida a los 43 normalistas.
El llamado que hicieron organizaciones internacionales como, Amnistía Internacional (AI), el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), tres días después de la desaparición de los normalistas a las autoridades mexicanas para agilizar la búsqueda no tuvo eco, pero dejó constancia que en México se desaparece a estudiantes.
A la búsqueda y cuantificación de los daños en contra de los normalistas se sumaron los enviados de la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas (OACNUDH) para recoger testimonios de los normalistas sobrevivientes tras el ataque de Iguala.
Seis días después de la desaparición de los estudiantes, la ONU en México y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenaron el crimen de Iguala y calificaron los hechos de “extrema gravedad” como uno de “los sucesos más terribles de los tiempos recientes”, y exigieron presentación con vida de los normalistas.
Durante la Feria Internacional de Libro en Guadalajara el 4 de diciembre de 2014, Estela de Carlotto, presidenta de la organización argentina Abuelas de la Plaza de Mayo, Argentina dijo “el Estado gobernante tiene la obligación de emprender el camino a la justicia” al solidarizarse con familiares de los 43 estudiantes.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que participaba en la investigación de la desaparición de los normalistas, aclaró que los peritos de esta organización no fueron testigos del hallazgo del fragmento óseo que culminó con la identificación de Alexander Mora Venancio.
Los resultados confirman la identificación de Alexander Mora Venancio, uno de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela normal de Ayotzinapa. El EAAF ya ha informado a sus familiares y a las 42 familias restantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, así como a las organizaciones de la sociedad civil que los acompañan. La Procuraduría General de la República recibió también los resultados al mismo tiempo que el EAAF.
Cuatro días antes de cumplir los tres meses de la desaparición forzada de los normalistas, el nuncio apostólico Christopher Pierre ofició misa en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, donde oró por la presentación con vida de los 42 normalistas desaparecidos, por la recuperación de los heridos y el descanso de los asesinados en Iguala el 26 y 27 de septiembre. Es el único encuentro con las madres y padres de los normalistas.
En febrero de 2015, los papás y las mamás de los 43 normalistas de Ayotzinapa viajaron a Nueva York donde hicieron una marcha y realizaron un mitin frente a las instalaciones de la ONU. Ahí pidieron la presentación con vida de sus hijos y la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto.
Con la “Caravana por los 43” viajaron las mamás y papás de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero el 26 de septiembre de 2014. https://eldiariony.com/2015/03/16/caravana-43-por-estudiantes-de-ayotzinapa-inicia-gira-por-eeuu/
El papel central del Grupo de Expertos
Sin duda la aportación internacional más consistente y con más impacto fue del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El 2 de marzo de 2015, el Grupo llegó a la instalación de la Normal de Ayotzinapa enviado por la CIDH, compuesto por el español Carlos Beristain, la colombiana Ángela Buitrago, el chileno Francisco Cox Vial, la guatemalteca Claudia Paz y Paz y el colombiano Alejandro Valencia Villa.
Con base en peritajes de un experto, el GIEI descartó en definitiva que los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa detenidos y desaparecidos hayan sido incinerados en el basurero de Cocula. Esto en el primer informe que sepultó la verdad histórica; reiteró el llamado a las autoridades a seguir su búsqueda en vida.
En las conclusiones del informe de seis meses de trabajo, el GIEI descartó que los normalistas hayan ido armados a Iguala o que pretendieron boicotear un acto político, como indican las declaraciones de los policías municipales implicados en los crímenes del 26 y 27 de septiembre.
El 17 de septiembre de 2015, la PGR dijo que forenses de la Universidad de Innsbruck identificaron material genético del normalista de Ayotzinapa Jhosivani Guerrero de La Cruz, uno de los 43 desaparecidos. El EAAF aclaró que los resultados del laboratorio de la universidad Innsbruck, Austria, no son definitivos para identificar al normalista desaparecido Jhosivani Guerrero de la Cruz, y los valores obtenidos en el análisis de una muestra ósea indican que sólo se puede considerar como una posibilidad que pertenezca al normalista de Ayotzinapa.
En respuesta, el gobierno mexicano lanzó una campaña mediática contra el GIEI. anunció el 13 de abril de 2016, que daba por concluido el trabajo de los investigadores internacionales; el domingo 24 de abril de ese año, el GIEI presentó su segundo informe, en donde desecha por completo la versión de la PGR.
El 21 de septiembre de 2016, Jan Jarab, Representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), visitó la Escuela Normal de Ayotzinapa para reunirse con los familiares y compañeros de los estudiantes víctimas de los graves hechos sucedidos en Iguala del 26 al 27 de septiembre de hace 10 años. Reiteró su solidaridad y con los sobrevivientes y familiares de los normalistas.
Kerry Kennedy, directora del Centro de Derechos Humanos Robert F. Kennedy, de Estados Unidos, visitó la Normal de Ayotzinapa el 9 de octubre de 2017, y llamó a los compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014 a seguir buscando la verdad, aunque eso afecte al gobierno o al crimen organizado.
Desde la Secretaría de Gobernación, el GIEI emitió un tercer informe de sus hallazgos sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa el 28 de marzo de 2022. Los cuatro expertos Angela Buitrago, Carlos Beristain, Claudia Paz y Francisco Cox mostraron pruebas en video, tomadas por un dron de la Marina en las que se muestra cómo agentes del Estado manipularon la escena del basurero de Cocula, lugar en el que supuestamente habían sido incinerados y enterrados los restos de los estudiantes.
Dos días después, familiares de los 43 normalistas de la Escuela Rural Isidro Burgos emitieron un mensaje de reconocimiento y agradecimiento al tercer informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El GIEI, que investiga la desaparición de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 presentó su análisis sobre el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (COVAJ) en noviembre del 2022.
El GIEI precisó que una parte de las capturas de pantalla con conversaciones vía WhatsApp del informe de la COVAJ no son pruebas fiables (181 de las 467), ya que luego de un peritaje esta evidencia es considerada inconsistente y no puede verse como prueba en un proceso judicial. Estas capturas, señalaron, no fueron conocidas por el GIEI hasta que se dio a conocer el informe.
El 15 de noviembre de 2022, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Julissa Mantilla Falcón, dijo en entrevista que en el caso Ayotzinapa se tiene que garantizar el debido proceso. https://piedepagina.mx/mexico-debe-acabar-con-el-desafio-estructural-de-la-desaparicion-forzada/
Ese mismo día, la CIDH presentó su tercer informe del Mecanismo Especial de Seguimiento al Asunto Ayotzinapa sobre la supervisión a la medida cautelar otorgada a favor de 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, la medidas cautelares se emitieron el 30 de septiembre de 2014 con el fin de proteger y buscar a los normalistas desaparecidos así como su familiares. Criticó las irregularidades cometidas en las investigaciones y fabricación de diligencias para la obstrucción de la justicia
El 25 de julio de 2023, Ángela Buitrago y Carlos Beristain, integrantes del GIEI dijeron que se impuso la opacidad en el caso Ayotzinapa. Ante la imposibilidad de obtener nueva información para dar con el paradero de los 43 normalistas, anunciaron su retiro del país.
“Este informe se da en el último mandato de GIEI. Tuvimos muchos obstáculos por el ocultamiento de la información. Trabajamos con la Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa (UEILCA), con la Comisión Presidencial para la Verdad y acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa (CoVAJ-Ayotzinapa) para empujar la búsqueda de la verdad, el desafió fue monumental” explicó Beristaín.
El 27 de junio de 2024, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), nombrados como peritos de las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos en la indagatoria, señalaron que los resultados sobre supuestas identificaciones forenses no están confirmados. Anunciaron que seguirán acompañando el caso Ayotzinapa para llegar a la verdad y justicia.
Organismos internacionales se retiraron de México, pero las protestas en cada rincón del mundo se hizo presente en las protestas globales por los diez años de la desaparición forzada de los normalistas.
El acompañamiento de organizaciones y organismo internacionales a la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero el 26 de septiembre de 2014, fue una luz en la oscuridad, porque gracias a ellas y ellos las madres y padres de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa no estuvieron solos y sus voces llegaron en el rincón del mundo, la movilización global visibilizó la desaparición y no se impuso la construcción de la “Verdad histórica”.