LC: Padre Concha, usted ha centrado su trabajo en el campo de la defensa de los derechos humanos, como director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria por más de tres décadas. ¿Cómo tomó la decisión de trabajar en las elecciones de este año y qué tiene que ver con la defensa de los derechos humanos?
MC: Mira, Laura, desde 1997, cuando se estaban creando en México las instituciones autónomas de organizaciones y vigilancia de las elecciones, por influencia de los hermanos compañeros y compañeras centroamericanos que luchaban en El Salvador y en Guatemala por terminar el violencia y establecer regímenes democráticas de manera pacífica, publiqué un libro que se llamó así: “Los derechos políticos como derechos humanos” y se lo regalé al entonces secretario de Gobernación que era mi amigo, porque antes había sido Procurador General de la República y antes presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y antes co fundador de la Academia Mexicana de Derechos Humanos—me estoy refiriendo al Dr. Jorge Carpizo MacGregor. Yo le entregué el libro y me dijo, muy entusiasmado, ‘Este libro tiene que presentarse y difundirse.’
Entonces él organizó un foro donde se iba a promover las instancias ciudadanas de administración de las elecciones, y le pidió al que fue el primer presidente del consejo general del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg —entonces no se sabía que iba a ser el presidente del consejo del primer órgano del estado en México, autónomo, para llevar a cabo el proceso electoral federal.
Allí en el Centro Cultural Coyoacanense, la primera participación fue el libro que yo había elaborado y coordinado con otros especialistas por influencia de los centroamericanos que buscaban la paz, ya no la violencia y la guerra, en El Salvador y Guatemala; se presentó y se comentó mi libro que llevaba este nombre, único entonces: “Los derechos políticos como derechos humanos”.
LC: Fue entonces un concepto fundador de no solo el inicio de las instituciones electorales aquí en México, después de siete décadas de partido único, sino también de establecer los acuerdos de paz y las instituciones democráticas en América Central. ¿Cuáles fueron los argumentos principales que se presentaron en el libro?
MC: Básicamente fue, por el convencimiento que tenían los luchadores sociales de Centroamérica que habían peleado tanto por el respeto a los derechos civiles y también, aunque todavía no tanto, a los derechos sociales, que insistían en que el derecho al voto libre y personal, el derecho que tienen los ciudadanos a poder ser promovidos a cargos públicos, los derechos que tienen los ciudadanos a que su voto cuente, a que la voluntad popular expresada en las instituciones de la democracia representativa realmente se ejerza.
Es terrible ver cómo desde la violencia se promovieron los derechos políticos en Centroamérica. Y es un poco triste ver que desde los derechos civiles o los derechos económicos, sociales y culturales no se ponderen en México que los derechos políticos son derechos humanos que tienen mucho que ver con el respeto, la protección, la garantía y la promoción de todos los demás derechos. Un estado democrático necesariamente los tiene que reconocer, los tiene que respetar, los tienen que proteger contra terceros, y los tiene que promover.
LC: Si este concepto fue fundamental en la creación de las instituciones ¿por qué no se habla ahora de derechos políticos? Hablamos sobre los aspectos técnicos en la administración de las elecciones, pero el concepto de derechos políticos como derechos humanos parece no estar en la agenda.
MC: Desgraciadamente, no vemos en las campañas políticas de las coaliciones que están en contienda, de los candidatos, por los menos de los candidatos a la presidencia, no oímos que hablan de derechos humanos. Y ello a pesar de que en el país tenemos una crisis de derechos humanos, de derechos civiles… Los funcionarios del gobierno federal no saben qué son los derechos humanos, no conocen qué son los derechos humanos.
Creo que son ignorantes, ignoran la materia. No entienden por qué muchos movimientos, organizaciones sociales interpretan sus luchas en términos de derechos humanos —de derechos civiles, de derechos políticos, económicos y culturales. No entienden, no saben y por esta razón no comprenden qué está pasando en la sociedad y no se identifican con la causa del respeto y protección de los derechos humanos.
Los derechos políticos son derechos humanos que tienen mucho que ver con el respeto, la protección, la garantía y la promoción de todos los demás derechos.
LC: Y tratándose de las personas que nos gobiernan, es una declaración fuerte.
Por otro lado, México es uno de los países que ha firmado casi todos los tratados y acuerdos internacionales sobre derechos humanos, que significa que son parte de las leyes mexicanas.
MC: Exactamente. México, se dice internacionalmente que es un promotor de los derechos humanos porque ha aprobado muchos de los instrumentos internacionales de protección a los derechos humanos, y además no solamente los ha aprobado, incluso los ha reconocido constitucional y legalmente. Pero eso es muy distinto a promover que se ejerzan en la práctica y a promover que se hagan políticas públicas —entre ellas políticas públicas electorales— que efectivamente respeten los derechos humanos. Entre las políticas públicas electorales está, entre otras cosas, el respetar el voto de los ciudadanos, el generar instituciones que garanticen el voto de los ciudadanos y ciudadanas, el que se tenga funcionarios que entiendan el tema, sepan la trascendencia del asunto y realmente garanticen los derechos de la ciudadanía.
LC: Ahora que el Centro de Derechos Humanos Fray Vitoria está involucrado en la formación de observaciones ciudadanas para estas elecciones ¿está viendo un problema grave o amenaza directa a la democracia como resultado de esta falta de coherencia entre la práctica de las instituciones electorales y el pleno respeto de los derechos políticos?
MC: Sí. Instigado por mí, con la experiencia que te conté desde 1997, yo le pedí al equipo de nuestro centro que presentáramos un proyecto de observación electoral el día de las elecciones y 2-3 días después en el momento del conteo con tres carriles. Primero, efectivamente hacer la observación electoral —registrándonos debidamente con el Instituto Nacional Electoral, llevar a cabo la observación electoral en 20 distritos, con 70 observadores electorales nacionales, mexicanos, y 20 observadores internacionales.
México, se dice que es un promotor de los derechos humanos porque ha aprobado los instrumentos internacionales de protección a los derechos humanos. Pero eso es muy distinto a promover que se ejerzan en la práctica y a promover que se hagan políticas públicas que efectivamente respeten los derechos humanos.
La observación electoral hay que hacerla desde antes de la realización de las elecciones, observando el proceso electoral y haciendo denuncia pública y denuncia formal de todas las ilegalidades que se observen —antes, durante y después del proceso— a los órganos de las instituciones públicas, que en principio garanticen un proceso electoral limpio. Este es el segundo carril.
LC: Y ellos tienen que investigar estas denuncias.
MC: Exactamente. E investigar cómo efectivamente se está afectando la libertad del voto, como se está ensuciando el proceso electoral.
El otro es hacer la difusión de este trabajo de observación, de denuncia, a la opinión pública, a los medios nacionales e internacionales. Lo que hemos estado viendo ya en eso, junto con otras organizaciones civiles que están en el proceso electoral actual mexicano, es cómo hay formas que se repiten de perversión de la democracia. Como es, por ejemplo, la compra y coacción del voto, el inducir el voto a otras personas, la preferencia electoral, inducirlo a aquellas personas que son dependientes por razones de trabajo, incluso no solo engañando, sino imponiendo su punto de vista, no dejando a la gente en libertad de que reflexione y decida.
LC: Como empleadores.
MC: Exactamente. Ya estamos viendo situaciones que pervierten la democracia representativa por intereses. No por el interés de la soberanía del pueblo, no por el interés de que el pueblo tiene derecho de ser respetado en sus decisiones, sino por intereses sectoriales, particulares. Hay presión y compra y coacción del voto.
LC: Si todo funcionara como debe ser, primero no tendríamos estas prácticas que se han documentado ya en muchas elecciones y no parecen cambiar, y segundo, se supone que las autoridades podrían controlar y prevenir o por los menos sancionarlas. El esfuerzo por movilizar a la ciudadanía ¿es porque no tienen plena confianza en que las autoridades electorales harán su trabajo?
MC: Sí. No es que yo sea indiscreto, pero la semana pasada tuve la oportunidad de estar en una sesión con varios expertos en temas electorales, preocupados por la limpieza electoral, y también muy preocupados por la actuación del Instituto Nacional Electoral, de la Fiscalía Especial para Delitos Electorales y del Tribunal —muy preocupados. Y Porfirio Muñoz Ledo, un abogado mexicano, internacionalista, con muchos años de compromiso por el cambio en México, un hombre comprometido con la democracia, le dijo al presidente del INE, a Lorenzo Córdova: ‘Tú eres un órgano del estado. No eres un órgano del gobierno. Y en los procesos electorales eres la máxima autoridad. Tú tienes a los demás poderes bajo tu mando.’
Incluso en otros países, como Venezuela, por ejemplo, hay poder ejecutivo, poder legislativo, poder judicial y poder electoral. En México temenos al INE, tenemos a la FEPADE, tenemos el Tribunal. Es el órgano de estado más importante en tiempos de proceso electoral. Y decía Porfirio Muñoz Ledo, ‘Tienes todas las facultades para actuar, de manera oficial, siguiendo la ley, o de manera oficiosa. Promoviendo, protegiendo, respetando y garantizando lo que tú debes a la sociedad, que es la democracia representativa. Tú —le decía—, eres el árbitro y tienes que tener tus tarjetas, como el árbitro en un partido de futbol, y sacar tus tarjetas —tarjeta amarilla, tarjeta roja.’ Nosotros luchamos porque esos órganos públicos actúen sin filias y sin fobias, de manera oportuna, en forma contundente y transparente. Eso ya se lo dijimos al presidente del INE.
LC: ¿Y cómo respondió?
MC: Pienso que algún caso nos hizo, porque cuando los empresarios de las grandes corporativas se pusieron muy exigentes en contra de un candidato, diciendo que era un gran peligro para México (en lugar de decir que era un gran peligro para sus bolsillos, pero bueno), Lorenzo Córdova por lo menos comenzó a decir que estaban en el límite de la ilegalidad. Para mí, no estaban en el límite de la ilegalidad; para mí estaban en la ilegalidad porque es una manera de presionar contra el voto libre y personal de la gente. Pero por lo menos, Lorenzo Córdova dijo esto.
Nosotros luchamos porque esos órganos públicos actúen sin filias y sin fobias, de manera oportuna, en forma contundente y transparente.
LC: Con este proyecto de organizar la misión de observación electoral nacional e internacional, ¿cómo esperan presionar a las instituciones electorales para que hagan su trabajo y apliquen la ley?
MC: Yo pienso que es necesario, no solamente útil, sino además necesario. Creo que ahora es cuando la observación electoral con ese componente de la denuncia formal y pública y uso de los medios, es más necesaria que nunca. Es raro porque este año, en este proceso, el gobierno no ha animado tanto a la observación electoral. Creo que el gobierno no ha querido que este proceso sea bien observado…
LC: Parece que hay muchísimo interés por parte del pueblo. Como pionero en el campo de la defensa de los derechos humanos, entre ellos los derechos políticos, ha sido un gran privilegio tenerlo aquí en el programa por su amplia experiencia y conocimiento. Muchas gracias.
* Transcripción del original en español del programa Interviews From Mexico, https://videosenglish.telesurtv.net/video/723077/interviews-from-mexico-723077/