Este es un video de una manifestación anti Zelaya tomado a unos cuantos días del golpe militar en Honduras, mostrado en el canal nacional de televisión manejado por los golpistas. Es típico de las transmisiones constantes de los medios que los golpistas controlan procurando meter en la cabeza de los hondureños y del mundo los mensajes propios de otro "1984" que corren al calce de la pantalla: "Nuestro gobierno es reconocido por todos los hondureños". "¡Vamos a elecciones el próximo noviembre!", "Estamos en un gobierno legalmente constituido", "La sustitución está dentro de en nuestras normativas legales", "Los hondureños estamos de acuerdo con nuestra Constitución", "Honduras ha ganado democracia".
No les importa que ninguna constitución del mundo civilizado, incluida la de Honduras, condone el secuestro por las Fuerzas Armadas de un presidente electo democráticamente; o que ningún país reconocería elecciones montadas por los autores de un golpe militar; o que la mayoría de los hondureños esté inconforme con el exilio forzado de su presidente y cientos de miles hayan salido a las calles pidiendo su regreso. Aquí los mensajes son práctica normal cuando se intenta justificar lo injustificable.
Pero este montaje de doble lenguaje comienza con un giro interesante: Al iniciarse la manifestación, el orador proclama: "No estamos solos. Tenemos amigos. Quiero hacer un reconocimiento a un hombre valiente. ¡Se llama Robert Carmona!". La multitud aplaude y vitorea entusiastamente.
¿Quién es pues Robert Carmona?
El hombre de nombre anglicizado que hoy es un héroe del golpe hondureño es en realidad un abogado y empresario venezolano, veterano de golpes de estado derechistas. Se le acredita el haber escrito los decretos del efímero golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez en abril de 2002. En su edición del 26 de abril de 2002, el diario Miami Herald informa que tras esa tentativa de alcanzar la fama, Carmona llegó a Estados Unidos, donde buscó asilo durante la semana del 15 de abril y sigue viviendo allá.
Carmona es cofundador de la Fundación Arcadia, que se anuncia como organismo contra la corrupción, mas su agenda política es evidente. Afirma operar en muchos países, pero su sección de medios menciona sólo a Honduras en actos específicos del grupo.
La Fundación lanzó una campaña en Honduras, que se concentró sobre la empresa de telecomunicaciones Hondutel. En el video se reconoce a Carmona como el primero en denunciar "las movidas de Hondutel" y se le agradece haber facilitado el arresto por los golpistas, el día anterior, del ex director de Hondutel Marcelo Chimirri. Chimirri está entre las más de 1,000 personas arrestadas por el régimen desde el golpe el 28 de junio. La campaña de Arcadia apuntó a debilitar y finalmente derribar el gobierno de Zelaya, y el reconocimiento durante la manifestación revela explícitamente el papel que desempeñó en su derrocamiento.
Honduras estaba concluyendo una investigación de Chimirri, acusado de aceptar sobornos para reenrutar las llamadas a través de una empresa privada de E.U. El Ministerio de Justicia multó en el caso a la agencia, LatiNode.
Sin embargo, para Arcadia y los golpistas la acción de las fuerzas armadas les pareció una vía más ágil que los lentos engranajes de la justicia para lograr sus fines de "justicia". Con independencia de los méritos del caso, la naturaleza politizada de la ofensiva anticorrupción de Arcadia fue clara desde el principio. Carmona, junto con Otto Reich, acusó de complicidad al Presidente Zelaya. La batalla se tornó tan feroz que Zelaya amenazó con entablar una demanda en contra de Reich por difamación.
Otto Reich es otro nombre que ha asomado repetidamente desde el golpe en Honduras como el del hombre tras bambalinas. Aunque Arcadia ha negado su afiliación formal con ella, Reich estuvo íntimamente involucrado en las acusaciones de corrupción contra el gobierno de Zelaya. Funcionarios del gobierno hondureño señalan que Reich figuró formalmente en el sitio web de Arcadia hasta el 10 de septiembre de 2008, cuando se le borró de la página web. Su nombre se volvió infame al haber participado en la operación ilegal Irán-Contras. De acuerdo con un informe de la Contraloría General de E.U. en 1987, "se encontró que algunos de los esfuerzos de la Oficina de Diplomacia Pública del Sr. Reich eran ‘actividades de propaganda clandestinas y prohibidas’, ‘que rebasaban el alcance de las actividades aceptables de información pública de una agencia’…"
Ante las críticas por su participación en el golpe de estado, Reich se sintió obligado a escribir una columna en el Miami Herald titulado "Yo No Orquesté el Golpe en Honduras". La primera parte se dedica a atacar al embajador venezolano Roy Chadderton, quien denunció en la OEA el involucramiento de Reich.
Reich no menciona, ni niega, su participación en la campaña de Arcadia, ni dice palabra sobre sus actividades en Honduras. Concluye: "Estas medidas (las acusaciones levantadas después del golpe) se tomaron sin mi participación. Por lo tanto, bajo la ley hondureña el nuevo gobierno es legal y constitucional. Estados Unidos no debe traicionar nuestros valores uniéndose a los esfuerzos de algunos de los líderes más represivos y antidemocráticos de este hemisferio para procurar la restauración del violador de la ley, Mel Zelaya."
Reich contradice así su propio título, que llama a los acontecimientos un "golpe", y de pasada acusa a todas las 34 naciones de la OEA que emitieron un llamado a la reinstalación de Zelaya, de ser "algunos de los líderes más represivos de este hemisferio", ya que esta organización emitió una resolución exigiendo la reinstauración del Presidente Zelaya por unanimidad.
La participación de Carmona y Arcadia en Honduras no terminó con el golpe. Radio Globo de Honduras informa que Carmona regresó a Honduras después del golpe. Luis Galdames, conductor del programa de radio Detrás de la Noticia lo localizó en el céntrico Hotel Plaza Libertador en Tegucigalpa bajo un nombre supuesto. Se informa que estuvo presente en la manifestación primeramente mencionada.
¿Por qué la fundación derechista Arcadia escogió a Honduras? Una breve revisión de los últimos escritos de Carmona revela su aborrecimiento de los gobiernos progresistas en América Latina y su amplio programa político para derrotarlos después de fallido golpe de estado en Venezuela. Publicó un artículo el febrero de 2009 en contra del referéndum sobre la eliminación de límites a la gestión presidencial en Venezuela donde aseveró: "El régimen (de Hugo Chávez) está desesperado, ante una eventual derrota el próximo 15 de febrero. Los venezolanos no creen más en la farsa revolucionaria, en la igualdad que tanto profesa, en la democracia participativa chavista. Sólo beneficiarios y colaboracionistas, algunos pocos creyentes, acompañan el proyecto destructor de Venezuela." Poco después, el referéndum fue ampliamente aprobado con 54% del voto.
Entonces, quien se volvió "desesperado" no fue Chávez, sino la derecha internacional a que pertenece Carmona. Carmona también hizo una agresiva campaña contra la elección de Daniel Ortega en Nicaragua, comparándolo con Chavez y calificándolo de lobo con piel de oveja.
Estos continuos fracasos en elecciones populares sin duda desanimó a Carmona en cuanto a la estrategia de dejar las decisiones en manos de la voluntad popular y la democracia. Tras exhortar: "El rotundo fracaso de los regímenes populistas de la región abre peligrosamente una nueva etapa en la historia política de la región. Ojalá que los pueblos reaccionen más civilizadamente que los dirigentes políticos y encuentren el camino que garantice la paz y la estabilidad en nuestras sociedades", ha sido el pueblo el que ha seguido votando por candidatos y medidas que propugnan una distribución de la riqueza más equitativa y medidas participativas como el referendo para convocar una asamblea constituyente propuesto en Honduras.
A pesar de sus sofisticados programas de relaciones públicas (con mucho dinero detrás) la Fundación Arcadia no se destaca por su transparencia. Intenté entrar en contacto con Fundación Arcadia para conocer su postura sobre el golpe en Honduras y preguntar acerca de su conexión con Reich y las actividades más recientes de Carmona. Las oficinas en Washington y la Ciudad de México contestaron con una grabación con voz de agencia publicitaria sobre la lucha de la Fundación contra la corrupción, las llamadas fueron siempre dirigidas a un buzón de voz sin ninguna intervención humana. La grabación de la oficina en Nueva York replicó que no recibe llamadas anónimas.
El cordero más débil del rebaño
Arcadia eligió a Honduras como laboratorio en su afán de las tendencias "populistas" encabezados por los movimientos de base y algunos líderes políticos en el hemisferio. Se enfocó en promover la caída del Presidente Manuel Zelaya debido a sus fracasos en otros países y porque Honduras es una nación pequeña y pobre, con instituciones débiles, y un presidente que tenía un bajo porcentaje de aprobación. En otras palabras, la derecha internacional eligió a Honduras porque era la oveja más débil del rebaño.
Los golpistas caracterizan consistentemente a Zelaya como instrumento de Hugo Chávez–pueden verse más leteros anti Chávez que anti Zelaya en el video. Los cabecillas del golpe han desarrollado un mensaje que esconde las aspiraciones de las oganizaciones de los hondureños pobres (70% de la población) a tener una sociedad más justa y equitativa. El lance desesperado por bloquear el voto respecto a una asamblea constitucional reflejó su fundada sospecha de que éste ganaría.
Honduras es una tierra de profundas contradicciones donde una oligarquía ha tratado de destruir la lógica mediante la fuerza de la repetición. La lógica y los derechos humanos dictan que algo en el modelo económico tiene que ceder. Ninguna sociedad sería considerada viable por largo tiempo cuando el 10% superior de su población recibe el 42% del ingreso, el salario en la zona libre es de 63 centavos de dólar la hora y más del 10% de su población se ha visto obligada a emigrar a Estados Unidos. Una población sujeta a vivir en estas condiciones no puede llamarse libre. Ya sea que se apruebe o no lo que Zelaya hizo, o cómo lo hizo, el apoyo aplastante que ganó entre los pobres demuestra que estaba intentando tomar medidas para aumentar su bienestar.
Una situación de tanta desigualdad viene invariablemente al precio de una confrontación entre los que tienen y los que no tienen; y ése es el motivo de que Honduras se haya convertido en campo de batalla de la derecha internacional que busca preservar los privilegios de los que tienen.
Hoy la batalla crítica en ese campo es derrotar al golpe en nombre de la justicia y la democracia; vale repetir una vez más que no puede tolerarse un golpe militar en nuestro hemisferio, ni en ningún otro lugar del planeta. Sin embargo, no hay que olvidar que el golpe no habría sucedido si no fuera por la batalla contra los intereses arraigados y en pro de una mayor igualdad.
Irónicamente, si bien los partidarios del golpe vociferan "¡El que no agite la bandera es venezolano!" en sus manifestaciones (¿Carmona habrá agitado su bandera o no?), ellos mismos han recibido ayuda exterior significativa de la derecha tanto venezolana como estadounidense y de otros organismos de derecha bien financiados y organizados que irán emergiendo a medida que continuemos investigando las raíces del golpe.
La puerta giratoria que permite a ex diplomáticos como Otto Reich aprovechar contactos e información interna para llevar a la práctica agendas políticas tras dejar sus gestiones, es un pilar deplorable pero aceptado de la política estadounidense. La mejor herramienta contra la intervención de la derecha criminal internacional es la información sustentada y difundida a tiempo para que una población pueda saber los intereses que están en juego en su política interna.
Los programas de "promoción de la democracia" y el papel del gobierno EE.UU.
Lamentablemente, los esfuerzos por deponer el gobierno hondureño no terminan con Arcadia y despiertan interrogantes sobre el involucramiento de agencias gubernamentales de E.U. Estos son los opacos "programas para la promoción de la democracia", especialmente el National Endowment for Democracy (NED, Fondo Nacional para la Democracia), que a su vez canaliza fondos a otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales en Honduras y Estados Unidos.
De acuerdo con informes de la NED, el Instituto Republicano Internacional (IRI) recibió 550,000 dólares "Para promover y aumentar la importancia de centros de estudios político económicos en México y Honduras como ‘grupos de presión’ para impeler a partidos políticos a desarrollar posiciones concretas en temas clave. Una vez desarrolladas dichas posturas, el IRI respaldaría iniciativas para ponerlas en práctica dentro de las campañas de 2009. El IRI pondría especial énfasis en Honduras, que tiene programadas elecciones presidenciales y parlamentarias en noviembre de 2009.
Gracias a otra donación de la NED, el IRI recibió otros 400,000 dólares para "equipar a funcionarios electos con capacidades administrativas institucionales prácticas" en Honduras, Guatemala y la República Dominicana.
Es obvio que tales "posturas en temas clave" no son políticamente neutras y representan intereses estadounidenses, y aun así el IRI no especifica a los contribuyentes de E.U. lo que son ni qué intereses representan, como tampoco los criterios para la selección de funcionarios electos locales dentro del país. Muchos de los grupos que según los informes recibieron estos fondos hoy forman parte de la coalición que respalda el golpe de estado. Se descubrió la existencia de programas similares para favorecer gobiernos locales que se levantaran contra el gobierno de Evo Morales en Bolivia.
Lo poco que sabemos de estos programas no prueba, per se, que el gobierno de Estados Unidos haya instigado el golpe. Pero en términos de autodeterminación y democracia constituyen una forma reprensible de intervención, así como una notoria opacidad en el empleo de fondos públicos.
No es ninguna coincidencia que la congresista republicana Ros-Lehtinen, intensamente anticastrista y miembro prominente del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso, haya propuesto una reforma que reduzca el financiamiento a la OEA "por su apoyo automático a Manuel Zelaya" y transfiera los 15 millones de dólares a la NED. La tendencia ideológica de dicha institución es demostrable y prácticamente indiscutible.
La organización indígena OFRANEH estableció los siguientes vínculos en un comunicado reciente:
"Si no se establece un bloqueo económico total en contra del gobierno de facto, continuará la polarización del país, promovida por la desinformación existente y el clamor de los grupos cercanos a los sectores más feudales del mismo. Desde las iglesias a los agrupaciones empresariales pasando por la mermada clase media, en todo el país pueden sentirse los efectos del trabajo de la NED y USAID (Agencia para el Desarrollo Internacional de E.U.). Para OFRANEH es urgente que la administración Obama detenga la actividad de agencias de inteligencia dedicados a desestabilizar y desinformar ya que buscan crear el conflicto entre los grupos partidarios del golpe y los defensores de la democracia. El gobierno de Estados Unidos será directamente responsable de cualquier derramamiento de sangre.
El gobierno estadounidense, incluida la administración Obama, ha manifestado su desacuerdo con las políticas de Zelaya. La administración Bush procuró aislar y socavar a las naciones de la ALBA y a los gobiernos de centro izquierda durante su gestión. En juego estaba no tanto un modelo económico en un plano abstracto, sino los poderosos intereses de las trasnacionales y de las élites nacionales.
En Rusia, Obama se pronunció inequívocamente sobre el golpe en Honduras al afirmar que la autodeterminación es un principio que debe defenderse con independencia de las diferencias políticas. En la primera etapa de la lucha para restaurar la democracia en el país, que se puede llamar la etapa diplomática, el gobierno de E.U. se unió a la comunidad internacional en su condena del golpe y el llamado a la restitución de Zelaya. A pesar de un consenso internacional notable, esto no funcionó.
La segunda etapa fue la de la mediación. Promovida por la Sec. de Estado Hillary Clinton, quien habia tomado una postura contra el golpe mucho menos firme que la del presidente, la mediación ofreciá en el mejor de los casos una salida pacífica, basado en el retorno de Zelaya. Sin embargo, se estrelló contra la intransigencia de los golpistas y la incapacidad del mediador Arias de entender las dinámicas internas de la lucha por la democracia y la necesidad de encaminar una solución a la desigualdad y la pobreza que pone en entredicho a la democracia en el país.
La tercera etapa es complicada y implica acciones en múltiples planos. Lo más importante es la lucha por el retorno del presidente constitucional que están llevando a cabo las organizaciones sociales de Honduras. Enfrentar a la represión es heróica y merece el apoyo internacional, que no ha dejado de llegar. Delegaciones de derechos humanos han documentado la violación de derechos humanos y enviado informes sobre la situación actual, siendo un esfuerzo crítico en romper barreras de los medios controlados por los golpistas.
En sus países, y sobretodo en Estados Unidos, organizaciones de derechos humanos, de migrantes, y de solidaridad están enfocando sus esfuerzos en pedir sanciones fuertes que corten el apoyo al regimen de facto para que deje el control militar del país y permita el regreso al estado de derecho. El Departamento de Estado de este país tomó otro paso adelante en revocar las visas diplomáticas a cuatro golpistas. Hace falta declarar formalmente el golpe de estado en Honduras y aplicar las sanciones según marca la ley estadounidense.
El Presidente Zelaya está en la frontera con Nicaragua intentando el reingreso a su patria. Ha emitido un ultimatum diciendo que considerará un fracaso las pláticas a menos que se le reinstale en la presidencia. No se sabe cuando o si habrá otra mediación.
La administración Obama también encara un ultimátum, tanto de parte de la comunidad internacional como de los hondureños que arriesgan sus vidas en un intento por restaurar su democracia: Sé congruente en sostener los principios por encima de intereses deshonestos, o su intento de construir una política exterior nueva y respetuosa será considerada hipocresía.
En el plazo inmediato lo anterior exige:
1. Que defina el golpe de estado como un golpe de estado y suspenda la asistencia que todavía presta, tal como lo estipula la ley.
2. Que remueva al embajador Hugo Llorens. En sentido estricto este embajador de la era de Bush no debe simplemente ser retirado como se ha hecho con otros embajadores a ese país; antes bien, debe despedírsele. En el mejor de los casos fue incapaz de evitar el golpe de estado; en el peor, no lo intentó siquiera.
3. Que asegure el regreso seguro e inmediato del Presidente Zelaya.
A más largo plazo, la revisión pública de los programas "de promoción de la democracia" como los de NED y del IRI, forma una parte de la necesidad urgente de coordinar una política exterior nueva y congruente en la región, que demuestre la supremacía de la diplomacia y de los principios de no intervención y de autodeterminación.