Nota del Editor:
En toda la región del Golfo de California, las multimillonarias obras de infraestructura y desarrollo emprendidas recientemente por los gobiernos federal y estatal, junto con grandes inversionistas privados, han sido noticias de primera plana y motivado incluso visitas del Presidente de la República. Entre los planes destaca el megaproyecto Mar de Cortés, antes conocido como Escalera Náutica, emprendido por Fonatur, con 27 grandes escalas operadas por la Empresa Singlar. Relacionado con ello está la actual construcción de la primera carretera costera en el norte de Sonora, entre el poblado El Golfo de Santa Clara y Guaymas. Otros nuevos caminos y aeropistas se complementan con la edificación de condominios y rascacielos, como Mayan Palace y Sandy Beach Resorts en Puerto Peñasco. Mientras, Sempra Energy y Shell Oil Co. llevan un avance en la obra de su planta regasificadora Costa Azul al lado de Ensenada, y los proyectos para más plantas avanzan en Puerto Libertad, así como en otros sitios de la región. También, en el desierto adyacente al Golfo, se pretende disponer de un confinamiento de desechos tóxicos industriales al tiempo que la empresa Liberty Cove propone un desarrollo turístico residencial tres veces el tamaño de Manhattan. Bahía Kino es ya la punta de entrada de una serie de granjas acuícolas que abarcarán de 10 a 100 mil hectáreas en Sonora y Sinaloa. Seguirá la expansión de los puertos comerciales al servicio del dinámico libre comercio con Asia, como el anunciado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que hará del hasta ahora tranquilo Punta Colonet uno de los centros de intercambio de mercancías más grandes de la costa del Pacífico. A su vez, el proyecto de Bahía Balandra convertirá a las populosas playas cercanas a La Paz en un atractivo para el turismo de altura. Mientras, Loreto Bay Co. avanza en la creación de un destino turístico de 3 mil 200 hectáreas anunciado como la primera comunidad sustentable de la Península de Baja California. Los megaproyectos han suscitado inconformidad, manifestada con protestas organizadas, pero sin indicios de que el revuelo en las calles deje huella en las oficinas donde están escritas las decisiones.
TE RECOMENDAMOS
Paradojas de la democracia en una Argentina que se empobrece aceleradamente
Por Julia Muriel Dominzain En 1983, en plena apertura democrática, el presidente Raúl Alfonsín solía decir: “Con la democracia se
Ayotzinapa: el desencanto de la palabra presidencial
A casi 6 años de las promesas de Andrés Manuel López Obrador, hoy, los padres y madres de los 43
En Estados Unidos lxs pobres existen–y también votan
140 millones de personas viven bajo el nivel de pobreza en Estados Unidos.