Desciende la inversión privada en el manejo hídrico en América Latina, debido a los altos riesgos políticos y financieros, advierten expertos.
Los activistas sostienen que las transnacionales hunden cada vez más sus colmillos en los servicios de agua en América Latina, pero estudios de la ONU y expertos los desmienten: esas empresas van en retirada y quizá no regresen.
Reclamos de gobiernos y movilizaciones sociales como las registradas en los últimos años en Argentina y Bolivia, la imposibilidad de cobrar por sus servicios en algunos países y el surgimiento de normas que vetaron su participación en Uruguay terminaron por desanimar a las multinacionales.
Ahora se alejan o reducen la envergadura de sus negocios, pues perciben elevados riesgos políticos y financieros, señala el último informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, presentado previo al IV Foro Mundial por el Agua que se celebrará en la capital mexicana del 16 al 22 de marzo.
En los años 90, las transnacionales invirtieron unos 25 mil millones de dólares en países en desarrollo en asuntos relativos con el manejo del agua, sobre todo en América Latina y Asia, apunta el documento. Pero en los últimos años la inversiones van en descenso.